Se hablaba
en las últimas semanas, tras multitudinarias protestas en la calle y
mociones en Ayuntamientos y Asambleas Autonómicas –de estas
últimas, muchas apoyadas con el voto o la abstención de los
representantes del PP-, de la posibilidad de que el Anteproyecto de
la nueva Ley del Aborto viera retrasada su tramitación para no
perder cuota electoral
en las próximas elecciones europeas. Se decía también que, llegado
el momento del debate en el Congreso, sufriría alguna modificación
por la vía de las enmiendas; modificación dirigida a no asustar más
a su electorado.
El PSOE,
es de suponer que tras un exhaustivo debate en su grupo
parlamentario, planteó una proposición No de Ley en la que
solicitaba la retirada del Anteproyecto de ley, exigiendo –y
logrando- que la votación fuera secreta. Un tipo de votación que
solo se ha producido 3 veces en nuestro país y que ha dado como
resultado resultados desfavorables a los planteamientos del grupo que
la solicitaba. Lo sabe el PSOE porque le afectó en alguna de las
ocasiones. Como sabe lo difícil que resulta en nuestro hacer
democrático votar en conciencia puesto que los parlamentarios que
así lo han hecho, en contadas ocasiones, han sido sancionados o
expulsados bajo la premisa de la disciplina de
voto.
¿ Porqué,
pues, un grupo que exige –como todos- disciplina de voto en su seno
es capaz de imaginarse que otros grupos no van a hacer lo mismo?
Y ¿porqué
están convencidos de que, siendo la votación secreta, va a ser
favorable a sus tesis como si las diputadas del PP obtuviesen tal
condición bajo tortura de la que se verían liberadas en el momento
de tal votación?
Tras el
resultado producido por la votación de ayer la situación existente
es la siguiente:
- reforzamiento del Ministro Gallardón que había vinculado su continuidad al apoyo a su le
- pérdida del supuesto miedo del PP a la reacción de la ciudadanía o la calle a la nueva ley
- consolidación y legitimación de la postura rígida de los dos grandes partidos ante el voto en conciencia de los diputados, que, a mi jucio, tiene dos elementos significativos:
- A) raya en la inconstitucionalidad (art 67.2 CE dice que los miembros de las Cortes Generales no estarán sujetos por mandato imperativo) y
- B) en la falta de democracia en el funcionamiento interno de la Cámara pues si el pueblo vota a diputados que figuran en una lista, esta es promovida por un partido político que se presenta con un programa (que es el texto del contrato que suscribe con la ciudadanía), luego -como ocurre en este caso- se proponen leyes con una dimensión no explicitada en el programa de ese partido y los diputados no pueden votar en conciencia…¿están representando al pueblo que los elige o a intereses que estaban ocultos en el momento presentar el contrato electoral y de la elección de los parlamentarios?
- Las posibles modificaciones que se produzcan en el anteproyecto de ley serán graciables , las hará el PP de forma paternalista patriarcal, como perdonándonos la vida, y nunca teniendo en cuenta que el aborto forma parte de los Derechos Humanos Sexuales de las mujeres.
- Posibles penalizaciones a todas aquellas personas que en los Ayuntamientos y Asambleas apoyaron –con su voto o abstención- mociones en contra del anteproyecto de ley planteado por su partido. Personas que, no lo olvidemos, son ciudadanos/as que pueden verse afectados por la nueva ley y, en todo caso, suman para la causa y para la cohesión social.
Examinemos ahora el papel de la oposición. ¿Fue lo más
adecuado plantear la Proposición No de Ley con voto secreto? ¿
examinó el GPS todas las posibilidades, es decir, se planteó este
resultado de la votación?
Entiendo que es correcto plantear una Proposición No de
ley, que es lo que corresponde a los partidos de oposición, pero no
veo correcto el haber hecho causa del voto
secreto. No entiendo ni el motivo de
solicitarlo así ni los posibles beneficios que otorgaba en caso de
ser negativo, como se podía prever. Y no lo entiendo, quizás,
porque nadie lo ha explicado.
Lo
que ha quedado a la vista es que se ha planteado una medida en el
parlamento, correcta y pertinente; al mismo tiempo, se solicita un
tipo de votación nada habitual pero no se explica sus posibles
beneficios y/o perjuicios; se hace causa de ello en los medios de
comunicación y las RRSS para, una vez producido el resultado
negativo, no haya ni una línea de comunicación y el silencio sea
absoluto en ambos.
Da
toda la impresión de que ha sido una decisión tomada de prisa,
pensando solo en el corto plazo –quizás en el inicio de campaña
de europeas y lanzamiento de la candidata-, sin tener en cuenta la
historia de nuestro parlamento en este tipo de votaciones y sin
pensar en el beneficio final para los Derechos Humanos Sexuales de
las mujeres que es lo que, supuestamente, se trataba de defender.
Porque la evidencia, conocida por todos: ciudadanos y
parlamentarios, es que acorralar a alguien –aunque sea un grupo
parlamentario contrario- no da nunca buenos resultados; como mucho da
una notoriedad de segundos. También es conocido que algunas
estrellas parlamentarias
no dudan en votar en conciencia siempre y cuando se sepa, ejemplos
hemos tenido, con lo que siendo la votación secreta ¿qué beneficio
iban a sacar en oponerse a su grupo? sobre todo si están ya
tranquilas/os porque
saben qué modificaciones serán finalmente realizadas. O si, también
con cortedad de miras, se piensa solo en evitar una debacle electoral
en las europeas.
A
mi juicio, ha sido una estrategia fallida cuyo único logro es estar
unos cuantos días en los medios y en las RRSS pero que deja un
reguero de daños para el PSOE entre los que cabe citar: la figura de
Gallardón sale muy reforzada; Rajoy, internamente, reforzado también
por lograr la disciplina de grupo; las mujeres se verán antes
perjudicadas en sus derechos al no haber motivos para retrasar el
trámite de la ley; visualización de los fallos en la política de
comunicación del PSOE; baja credibilidad de sus propuestas; dudas
sobre la oportunidad de las estrategias del GPS; la obligación de
afrontar la tesitura de que el triunfo en
la votación beneficia al PP en la línea
de salida de las europeas.
Queda la cuestión principal ¿era esto lo que buscaba
desde el primer partido de la oposición? O ¿era iniciar la campaña
europea con un triunfo sobre
el PP que proporcionase una cierta ventaja a la cabeza de lista en la
salida hacia las europeas?
Cada uno que haga sus reflexiones…..y, a la vista de
las consecuencias, elabore sus conclusiones.
NOTA: conviene recordar que el PSOE actúa de igual modo
que el PP en estos asuntos de disciplina de voto y voto secreto
cuando el asunto le afecta. Por tanto carece de toda credibilidad
exigir algo a los demás que no haces en tu propio grupo. Y no vale
aquí citar la importancia de la materia objeto de voto puesto que,
en las ocasiones anteriores en las que hubo voto secreto, alguna
materia fue, incluso, más importante que esta del aborto.
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