jueves, 3 de abril de 2014

C'EST MADRID QUI OSE!


   Muy reciente todavía la emoción que me produjo la victoria en las elecciones municipales de Anne Hidalgo, ya alcaldesa de París, no quiero dejar pasar el momento sin plantear la posibilidad de que se diese una situación parecida para Madrid. Ya que hablamos de Paris qui Ose yo osaré hablar sobre Madrid. 

 Antes de nada considero necesario hablar de la situación de ambas ciudades y del partido socialista allí y aquí. En París el PSF estaba en el gobierno, se trataba pues de revalidar una actuación de sobra conocida por la ciudadanía; aún así estuvo a punto de perder la elección. Para evitarlo la aspirante tuvo que pactar con otras dos formaciones políticas de izquierda. 

   Aquí, en Madrid, llevamos varios lustros sin alcalde o alcaldesa socialista. Los más mayores ya casi nos acordamos de cuando lo hubo. Los jóvenes no saben qué fue eso de un gobierno municipal de izquierdas. Partimos pues, de una situación diametralmente opuesta. A lo anterior se suma que ambas son grandes ciudades, núcleos culturales y turísticos de renombre mundial; urbes superpobladas y multiétnicas en las que están representadas todas las cosmovisiones existentes. No obstante, asuntos como la integración y la posición social de las religiones son distintas; también, por el momento, el asunto del racismo. En el aspecto económico en Madrid vamos por delante en paro y desigualdad, pobreza infantil, etc. 

   He tenido el gusto de seguir a través de las redes sociales y de la cuenta @Anne_Hidalgo la campaña electoral -muy larga, por cierto- y me sorprendieron algunas cosas al compararlas con las que hacemos por acá. Debería de estudiarse con detalle la campaña del PSF en París, su difusión en las redes y sus propuestas. Resultando muy interesante cómo se organiza el programa -en ejes, líneas y medidas- hablaré tan solo de algunas extraídas de la difusión en TW y que me parecieron destacables. 

   En primer lugar: la designación de la candidata con mucho tiempo de antelación supongo que sopesando el riesgo que aquí nos atormenta de que al ser designado un candidato/a tiempo antes resulte quemado/a. 

  En segundo lugar la doble vinculación –candidata central y candidatas/os de distritos- en la difusión de actividades y programas, participación en actos, tanto en la campaña como en la precampaña, lo que permite conocer también a los candidatos a cada distrito. Hay que hacer la salvedad que en París se conoce de antemano qué concejal va a ser alcalde de un distrito ( Concejal Presidente de Distrito en su denominación aquí) pues figura como tal en las listas electorales. Sin embargo sí que podría hacerse la doble vinculación de candidato central con los integrantes de la lista, por ejemplo como expertos en una materia determinada. 

    En tercer lugar la preponderancia que ha tenido el medio ambiente en las distintas medidas propuestas en el programa. Un ejemplo es el Reparto de proximidad –un entramado de horarios, tipos de vehículos- que busca conjugar el abastecimiento con la reducción de contaminación y de atascos de tráfico. 

  En cuarto lugar la importancia de la comunicación directa, personal y cercana de la candidata, los candidatos y miembros y simpatizantes del PSF. Lo que aquí se llama Puerta a Puerta y que alguna vez hicimos –obteniendo la victoria- y luego denostamos quizás porque temíamos las críticas.

   En quinto lugar el lema de la campaña. Es fantástico, lo sugiere todo. Paris qui Ose! París que se atreve! Es muy fuerte porque implica reconocimiento de que no se ha logrado el ideal y explicita el compromiso para cambiar; si necesitas atreverte es porque lo que tienes te parece poco, o equivocado o, incluso, malo. Y si estás gobernando indica que todo eso que hay que dejar atrás viene de ti por lo que, declarando que te atreves a hacer otro diseño y lograr el cambio, estás también asumiendo tu parte de responsabilidad. Es el cierre del círculo de compromiso con el ciudadano: reconocer lo que no has hecho y atreverte a llevarlo a cabo.

   En sexto lugar la falta de prepotencia que se detectaba en la campaña en redes. A pesar de que partía como favorita en las encuestas eso no salió en las redes. Toda explicación, todo concepto remitía a Paris qui Ose. Al contrario que aquí donde todo se remite a la candidata o candidato XXYY, que hará esto o aquello, como si ya hubiera sido elegida/o. Redirigiendo de nuevo al concepto y al programa se vincula mejor una ideología con un candidato y, en caso necesario, es posible pactar con otros grupos de ideología similar de forma más fácil; justo lo que ha sucedido.

  En séptimo lugar, la relevancia de medidas muy vinculadas a las necesidades de los votantes como el alquiler social, otra mobilidad, la lucha contra el racismo y el antisemitismo y la declaración de Paris como ciudad de la Cultura, integrando las distintas ramas de ésta. 

  Cabe preguntarse ¿Porqué la labor del PSOE-PSM es tan diferente a la que el PSF hizo en París? Lo único que no podría hacerse al mismo nivel es la vinculación de un candidato con un distrito, el resto es perfectamente posible. ¿El resto…? ¡me atrevería a decir que todo! 

  Nada impide elegir un/a candidato/a con mucha antelación o, al menos, con más antelación de la habitual. También sería posible un gran lema, una utilización perfecta (amplia, adecuada, atrevida, llamativa, honesta) de las redes sociales. Como también el tener la humildad de vincularse con los ciudadanos mediante la presencia de los candidatos y equipos en cada barrio y en todas los momentos vivenciales de sus habitantes. Fuera, por tanto, las visitas exclusivamente en horas donde solo hay jubilados puesto que los trabajadores y estudiantes están en lugares alejados de su residencia y colegio electoral; mejor huir de los grandes actos donde solo van militantes y/o simpatizantes. Nada impide, por otra parte, la cercanía y el trato directo con la ciudadanía, la remisión al programa, al equipo y al lema en todo momento, especialmente al responder sobre aquello qué harán. Es posible explicarse sin demagogias, reconociendo lo no hecho, hablando con sinceridad de lo que es posible hacer y de lo que no, y comprometerse a llevarlo a cabo.

    Dejo para el final hablar de algo que es tan necesario en París como en Madrid y que ha sido olvidado por todos los partidos. Me refiero al Medio Ambiente. Y digo todos de manera muy clara pues aunque algunos hayan hecho propuestas, incluso serias, no han tenido nunca un compromiso decidido de levantar esta bandera y mantenerla en alto contra viento y marea. Se me dirá que no es lo mismo estar en el gobierno que en la oposición. Y es verdad. Pero también lo es que aún solo desde la oposición se pueden hacer muchas cosas, que acabarán reducidas a meras propuestas pero al menos irán calando en los electores e irán haciendo agenda política.

    El Medio Ambiente aquí es un desastre. La contaminación es galopante, los medidores han sido cambiados de lugar, se silencian y trampean las cifras obtenidas por los mismos, no se cumple con los indicadores de la UE, etc, etc. De todo ello, que tiene gravísimas implicaciones de todo tipo –las más visibles en salud que luego se traducen en otras, económicas en primer lugar-, no se habla, no está en la calle, tampoco en la agenda de los partidos de oposición, el ciudadano no sabe cómo podría mejorarse, en qué podría ayudar y así un largo etc. 

    Y esto –llevar el asunto a la calle, hacer agenda- es responsabilidad de la oposición. Es asunto de los partidos políticos, de los concejales y portavoces, de los futuros candidatos. Pero hay que atreverse. Madrid qui Ose..! conviene no olvidarlo a la hora de elaborar el programa para las municipales del próximo año. 

    Otro día hablaré de otros ejes o áreas con las que también es imprescindible atreverse.