Este fin de semana se
ha examinado con detalle en los medios la forma de las primarias que
el PSOE convocará para elegir a sus cabezas de lista y las
consecuencias que estas podrían acarrear. Ante todo, la
incorporación de las primarias a la manera de hacer y el acervo del
partido es una clara ventaja, por su innovación y por facilitar la
particpación de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas.
Pero hay que señalar
también que se presentan dos situaciones bien definidas: Por una
parte está la elección del cabeza de lista a las elecciones
generales mediante primarias abiertas a la ciudadanía. Por otra las
posibles primarias para
elegir a los candidatos a presidir las autonomías o a ser elegidos
alcaldes.
Esta
es una diferencia que deja ver una primera falla, no pequeña, en lo decidido por el Comité
Federal. En el caso de elecciones generales las primarias abiertas se
darán, con seguridad. En el caso de las elecciones autonómicas y
alcaldías solo se darán si la correspondiente federación lo
solicita al Comité Federal y éste así lo acuerda.
A
mi juicio es una falta de respeto a la ciudadanía ya que las
primarias no son sino un instrumento de participación anterior al
voto, de las personas que, finalmente, han de votar. Y son algo más
también. A través de este procedimiento no solo participan en la
elección de un candidato sino que realizan un trabajo previo de
reflexión, difusión e interiorización de un ideario. Todo ello es,
obviamente, un beneficio innegable para el partido. Imagínense que
un millón de personas se preocupan de saber quienes son los
candidatos, conocerlos, para a continuación pasar a conocer más de
la historia del partido, reciente o lejana, reflexionar sobre este
nuevo método, estar pendiente de los resultados, decidir si votarán
a ese partido en las próximas elecciones...todo proceso de creación
de conocimiento. Marketing innegable para la marca PSOE. Las
desventajas que puedan tener no superarán las ventajas.
Y
si las ventajas son evidentes, ¿como puede tan solo aplicarse el
instrumento nuevo al ámbito más general? ¿porqué los ciudadanos
no pueden realizar lo anteriormente expuesto al tiempo que eligen un
candidato/a para las elecciones autonómicas? Cuando quizás sea más
necesario facilitar el conocimiento de lo que un partido puede hacer
por los ciudadanos en el ámbito más cercano. Se le restaría a
estos la posibilidad de conocer en profundidad lo que el PSOE puede
hacer en lo próximo mientras que se les permite en el ámbito más
lejano. ¿Estamos seguros de que la gente lo va a entender?.
Y
aquí viene la segunda
desventaja:
si la respuesta es no, no lo entenderían, el rédito obtenido en el
ámbito general se perdería pues los ciudadanos no olvidarían
fácilmente que este partido no le deja elegir en lo más próximo.
Con el agravante de que hay una serie de partidos que están
celebrando ya primarias para las elecciones europeas y que poco a
poco este procedimiento se abrirá camino en todos los partidos y en
todos los ámbitos.
Se
generarán comentarios de todo tipo. Uno de ellos puede ser sobre el
hecho de que los líderes de federaciones no soliciten primarias. No
soliciten...
pues son ellos, los ya
situados en los puestos de poder, los que de motu propio han de pedir
un procedimiento que podría descabalgarles de sus puestos. Si no lo
hacen los rumores sobre caciquismo en su federación correrían y en
poco tiempo pasarían a ser creencias acendradas que influirian en la
intención de voto. Y me temo que para mal.
Porque,
además, llueve sobre mojado y la creencia de que existe caciquismo
dentro del partido está muy arraigada. Y no haría sino
incrementarse si tan solo participan en las primarias los militantes,
que tambíén son sujetos de creencias, relativas éstas a la llegada
a los puestos de poder mediante el voto de militantes a los que es
fácil comprar puesto que no existe transparencia en los
procedimientos y los líderes no dan explicaciones de las
designaciones que realizan para los puestos disponibles en la
organización
¿Tanto
cuesta hacer las cosas de modo coherente? Si decimos que innovamos,
hagámoslo de forma decidida, que se note. Si decimos que fomentamos
la participación no la restemos luego en un ámbito concreto salvo
que podamos explicarlo y solo después de que la ciudadanía lo
entienda.
En
caso contrario, parafraseando a Chus Lampreave en el viejo film de
Almodóvar, nos resultaría aplicable el dicho de ser como como vaca
sin cencerro. Es decir, alguien que no tiene objetivo claro, que
confunde lo importante con lo inmediato, que no entiende la
diferencia entre lo que suma y lo que resta. Alguien al que no se
identifica o al que no se diferEncia bien en su campo de actividad.
¿Es
eso lo que queremos?