domingo, 19 de enero de 2014

COMO VACA SIN CENCERRO



   Este fin de semana se ha examinado con detalle en los medios la forma de las primarias que el PSOE convocará para elegir a sus cabezas de lista y las consecuencias que estas podrían acarrear. Ante todo, la incorporación de las primarias a la manera de hacer y el acervo del partido es una clara ventaja, por su innovación y por facilitar la particpación de los ciudadanos en la toma de decisiones políticas.

   Pero hay que señalar también que se presentan dos situaciones bien definidas: Por una parte está la elección del cabeza de lista a las elecciones generales mediante primarias abiertas a la ciudadanía. Por otra las posibles primarias para elegir a los candidatos a presidir las autonomías o a ser elegidos alcaldes.

   Esta es una diferencia que deja ver una primera falla, no pequeña, en lo decidido por el Comité Federal. En el caso de elecciones generales las primarias abiertas se darán, con seguridad. En el caso de las elecciones autonómicas y alcaldías solo se darán si la correspondiente federación lo solicita al Comité Federal y éste así lo acuerda.

   A mi juicio es una falta de respeto a la ciudadanía ya que las primarias no son sino un instrumento de participación anterior al voto, de las personas que, finalmente, han de votar. Y son algo más también. A través de este procedimiento no solo participan en la elección de un candidato sino que realizan un trabajo previo de reflexión, difusión e interiorización de un ideario. Todo ello es, obviamente, un beneficio innegable para el partido. Imagínense que un millón de personas se preocupan de saber quienes son los candidatos, conocerlos, para a continuación pasar a conocer más de la historia del partido, reciente o lejana, reflexionar sobre este nuevo método, estar pendiente de los resultados, decidir si votarán a ese partido en las próximas elecciones...todo proceso de creación de conocimiento. Marketing innegable para la marca PSOE. Las desventajas que puedan tener no superarán las ventajas.

   Y si las ventajas son evidentes, ¿como puede tan solo aplicarse el instrumento nuevo al ámbito más general? ¿porqué los ciudadanos no pueden realizar lo anteriormente expuesto al tiempo que eligen un candidato/a para las elecciones autonómicas? Cuando quizás sea más necesario facilitar el conocimiento de lo que un partido puede hacer por los ciudadanos en el ámbito más cercano. Se le restaría a estos la posibilidad de conocer en profundidad lo que el PSOE puede hacer en lo próximo mientras que se les permite en el ámbito más lejano. ¿Estamos seguros de que la gente lo va a entender?.

   Y aquí viene la segunda desventaja: si la respuesta es no, no lo entenderían, el rédito obtenido en el ámbito general se perdería pues los ciudadanos no olvidarían fácilmente que este partido no le deja elegir en lo más próximo. Con el agravante de que hay una serie de partidos que están celebrando ya primarias para las elecciones europeas y que poco a poco este procedimiento se abrirá camino en todos los partidos y en todos los ámbitos.

   Se generarán comentarios de todo tipo. Uno de ellos puede ser sobre el hecho de que los líderes de federaciones no soliciten primarias. No soliciten... pues son ellos, los ya situados en los puestos de poder, los que de motu propio han de pedir un procedimiento que podría descabalgarles de sus puestos. Si no lo hacen los rumores sobre caciquismo en su federación correrían y en poco tiempo pasarían a ser creencias acendradas que influirian en la intención de voto. Y me temo que para mal.

   Porque, además, llueve sobre mojado y la creencia de que existe caciquismo dentro del partido está muy arraigada. Y no haría sino incrementarse si tan solo participan en las primarias los militantes, que tambíén son sujetos de creencias, relativas éstas a la llegada a los puestos de poder mediante el voto de militantes a los que es fácil comprar puesto que no existe transparencia en los procedimientos y los líderes no dan explicaciones de las designaciones que realizan para los puestos disponibles en la organización

   ¿Tanto cuesta hacer las cosas de modo coherente? Si decimos que innovamos, hagámoslo de forma decidida, que se note. Si decimos que fomentamos la participación no la restemos luego en un ámbito concreto salvo que podamos explicarlo y solo después de que la ciudadanía lo entienda.

   En caso contrario, parafraseando a Chus Lampreave en el viejo film de Almodóvar, nos resultaría aplicable el dicho de ser como como vaca sin cencerro. Es decir, alguien que no tiene objetivo claro, que confunde lo importante con lo inmediato, que no entiende la diferencia entre lo que suma y lo que resta. Alguien al que no se identifica o al que no se diferEncia bien en su campo de actividad.

   ¿Es eso lo que queremos?


miércoles, 1 de enero de 2014

LO QUE RESISTES, PERSISTE



   En los albores del siglo XXI la ciudadanía, estimulada por la globalización y la amplia difusión de las nuevas tecnologías, comenzó a pensar sobre cómo era su forma de participación en sociedad, qué cosas podía mejorar y cómo hacerlo. Es decir: comenzó a repensar su forma de estar en sociedad, su forma de ser en política.   
 
   A los fenómenos señalados le acompañaron como motores de la reflexión la crisis económica y la crisis política que venía fraguándose desde la caída del muro de Berlín. El resultado fue visible en muchas partes del mundo, el conocido 15M entre nosotros, y en él explosionaron las frustraciones largo tiempo acalladas.  
 
   Entre las demandas que se realizaron estaban las relativas a la representatividad política. La forma de elegir a los representantes regulada por la ley electoral cuyo cambio se exigía, la elección/designación de candidatos, la duración de los mandatos, la vinculación de los electos con la ciudadanía, el control de los mismos flexiones, el valor del voto en blanco, etc. ninguna de esas demandas ha sido atendida a fecha de hoy a pesar de las acciones de recogida de firmas por distintos colectivos con el fin de solicitar un cambio en la ley electoral. 
 
   Así las cosas estamos cerca de procesos electorales importantes y todo sigue igual. En los grandes partidos poca cosa se ha movido al respecto. Nada en el partido que gobierna y poco en el principal de la oposición. Más cosas se han movido en dos partidos de la oposición –UpyD y Los Verdes- que hace poco han celebrado primarias para elegir a sus cabezas de lista a las europeas.
 
   En el partido socialista, a pesar de la petición de parte de la militancia de que la cabeza de lista a las europeas sea elegida por primarias, no se ha aceptado tal posibilidad. Se continúa pensando –exclusivamente- en las primarias abiertas a la ciudadanía para elegir al candidato/a en las elecciones generales. Y ello con demasiadas cautelas como puede verse a través de movimientos para decidir el momento, a quienes se abre, cuanto se abre, etc, etc. Ignorando completamente que en los países vecinos donde se llevó a cabo el experimento su éxito radicó, precisamente, en ser completamente abiertas a la ciudadanía y no ser demasiado próximas a la fecha electoral como se pretende hacer aquí. Pareciera que solo los candidatos socialistas españoles son capaces de diluirse en el tiempo al contrario que los franceses e italianos. Al respecto es muy ilustrativo el hecho de que Anne Hidalgo, candidata del PSF a la alcaldía de París lleva en campaña desde septiembre del 2012!   
 
   Otras reclamaciones de la ciudadanía a los partidos y de la militancia del PSOE como son la limitación de mandatos, listas abiertas, la elección del Secretario del Secretario General por sufragio universal de la militancia, la transparencia en la toma de decisiones, siguen en el limbo esperando mejores momentos. No se sabe por cuánto tiempo o si será una estancia definitiva pero creo conveniente advertir que, al igual que ocurre en otros ámbitos de la vida, todo aquello que tratamos de ignorar, de esconder, de resistir, al final vuelve a aflorar de tal forma que aunque pueda parecer que desparecen de la agenda las reclamaciones mencionadas, dando la falsa impresión de que son cosas olvidadas, de pronto resurgirán.
 
   Y lo harán con fuerza inusitada, fuerza que han ido acopiando mientras permanecían dormidas, en silencio, y entonces será totalmente inevitable darle salida –atenderlas- aunque inviable regular mínimamente el modo de hacerlo. Porque lo que resistes, persiste. Así es en política y en la vida. Al fin y al cabo la política es sino la vida una parte muy importante de ella, la que tiene que ver con lo que es común a todos.
 
    Se equivocan los líderes que, mirando solo al desarrollo inmediato de la vida partidaria, se oponen a dar entrada a la ciudadanía y a su propia militancia en las decisiones importantes para los partido o simplemente la retrasan con la intención de desvirtuarla al máximo. Lo único que con seguirán es hacer aflorar la ira que propiciará el abandono de las filas o el resentimiento. Con ninguno de esos instrumentos se puede conseguir el entramado social ni las organizaciones que necesitamos todos para reconstruir nuestra democracia y el futuro del país.