jueves, 25 de julio de 2013

RESPONSABILIDAD

  
   Escribo este post todavía conmocionada por el accidente ferroviario ocurrido en Santiago en un día tan especial y tan grande, para la ciudad y para los gallegos de todo el mundo.

   Mi intención no es, desde luego, aportar análisis técnicos sobre las causas sino más bien resaltar todos los aspectos positivos de estas horas desde el momento de la desgracia.

   Pero todos los aspectos a destacar están marcado por la responsabilidad. Responsabilidad entendida como resp-ad-habilidad, es decir la capacidad de responder con habilidad a las situaciones que se nos presentan. Cada cual tiene muchas o varias o, al menos, una.

    El primero es la responsabilidad de la ciudadanía. En este sentido los vecinos de Angrois han demostrado ser completamente responsables. La respuesta más maravillosa, más humana, es la del paisano que comenta ¨les hablaba para que no se durmieran, para que no se murieran". Ese hombre con su gran resp-ad-habilidad habrá salvado alguna vida además de acompañar en el trance y dar su cariño al que no haya logrado sobrevivir.

   Algo similar ocurrió con los donantes de sangre. Gentes que estaban bien preparados para la fiesta se echaron a la calle con un pretexto opuesto y con un único afán: hacer algo útil. Respons-ad-habilidad.

   Lo mismo cabe decir de bomberos, médicos, enfermeras, resto de servicios públicos que, todos a una, olvidando si estaban en paro, en activo, en huelga...acudieron a socorrer una necesidad. Con respons-ad-habilidad.

   Lo segundo es el gran papel de la radio, de nuevo. En este país cuando algo fuerte, duro, que se revela histórico ha ocurrido...hemos podido seguirlo por la radio antes que por otros medios. En este caso, igual que ocurrió con el 11M la cadena SER y su Hora 25 estuvieron soberbios. Quiero felicitar al arrojado periodista Xaime López que desde el primer momento narró como pudo lo que ocurría en el lugar de los hechos. Y lo narró bien. Fueron un gran ejemplo de respons-ad-habilidad.

   Es importante comentarlo porque, en contraposición, la TVE pública y, en un primer momento la TVG, hicieron justo lo contrario como si no fuesen profesionales, como si no supiesen hacerlo. Un papel desastroso.

   Lo tercero han sido las redes sociales. Cuando no se sabía nada aún, ni en el propio Santiago, mis familiares me comentaban como había sido porque lo estaban viendo en twitter. Así, las redes se convirtieron en la cuerda que sostenía el ánimo, la esperanza de unos y  trayéndoles de vuelta el apoyo y el cariño de los otros. Justo uno de los pilares en los que se basa la atención psicológica ante catástrofes. De nuevo la respons-ad-habilidad.

   Seguro que muchos técnicos debatirán ahora sobre la velocidad y sobre el sistema de seguridad que, dicho sea de paso, no es el más moderno ni el más adecuado a unas vías tan nuevas en un tramo de alta velocidad. Yo no poseo el conocimiento preciso para contraponer los sistemas ASFA y CRTMS pero sí me siento capaz de aplicar al caso el concepto de responsabilidad.

   Compete a las autoridades dotar de uno u otro sistema a los trazados ferroviarios. Pero si tenemos en cuenta el significado del concepto de responsabilidad -responder con habilidad a las situaciones que se presentan- resulta que habría que realizar un análisis con los siguientes elementos:

   Tipo de vía (nueva, de alta velocidad), situación en curva pronunciada, entrada en una estación, primera curva en un recorrido en recta de unos 80 km,
numero de trenes y viajeros, situación presupuestaria, etc. Después de esto ya se puede tomar una decisión con respons-ad-habilidad y decidir. Y mucho me temo que a la hora de tomar la decisión no han sido muy hábiles porque las preguntas anteriores encaminan la respuesta a que el sistema más útil hubiera sido el CMTRS como quedó demostrado por la tragedia.

   Se impone ya responder a los desafíos con habilidad por parte de nuestras autoridades. Y si no se puede, por razones económicas, no plantearse el desafío. Porque la ciudadanía no tiene que pagar esos desaguisados, ya paga impuestos bastantes.

   De ahora en adelante, por favor: estén a la altura de sus ciudadanos.
 
 

miércoles, 10 de julio de 2013

Un pais a la contra..



Quizás resulte una obviedad pero somos el país de la contra: contraargumento, contraposicón, contrapartida, contraportada, contrapoder… siempre contra algo o alguien. Siempre oponiendo, siempre un sí, pero… salvo aquellos casos en los que sí deberíamos oponernos…en estos…un poco de suavidad es lo normal!.




Viene este sarcasmo a cuenta de las portadas que los medios de información general y deportiva dedican a las hazañas que el pasado domingo han protagonizado un equipo nacional femenino (baloncesto) y otro masculino (fútbol). Alguien llegado de marte, o de cualquier país próximo al nuestro, diría al ser preguntado que el lugar preferente de la portada debía serle otorgado al equipo que logró vencer en el campeonato que disputaba. O sea: la selección femenina de baloncesto.



Pero NO: el lugar preferente de la portada (por la ubicación, tamaño de foto, y amplitud del texto) se le dio al equipo perdedor del campeonato que disputaba: la selección masculina de fútbol. Articulistas, blogueros y demás gentes que loan las hazañas deportivas coinciden en expresar que el fútbol es mucho fútbol. Es decir: oigan, no mareen las feministas, el fútbol no es cualquier cosa, es el deporte rey.



Una podría estar hasta de acuerdo si no fuera porque todos ellos –articulistas, blogueros y demás gentes que loan gestas deportivas- nada dijeron de otros casos, aún más sangrantes, ocurridos en los últimos tiempos y, cómo no, protagonizados, a la contra, por mujeres.



Hoy tan solo voy a fijarme en la reciente concesión del premio Príncipe de Asturias del Deporte al golfista Chema Olazábal quien competía por dicho galardón con la laureada nadadora Teresa Perales. Ya sé que el premio se otorga por votación de un jurado que habrá expresado sus razones de forma suficientemente clara pero…¿a nadie le asalta la mínima duda? Es decir: que los deportes de hombres son tenidos en cuenta antes que aquellos que practican las mujeres. Porque no quiero ni pensar que, directamente, se otorguen premios a hombres antes que a mujeres, independientemente de la disciplina desempeñada.



En el caso del Premio al deporte en la última edición de los Príncipe de Asturias estamos ante un premio concedido a un deporte ya laureado con el mismo -lo obtuvo Seve Ballesteros en 1989- como es el golf, por una parte, y con una disciplina aún inédita en estos premios que, además, está representada por una deportista que cuenta en su haber con el más elevado número de medallas olímpicas en su disciplina – 22 en total- más que Michael Phelps el supercampeón olímpico. No sé si debo señalar que, Teresa, es además de mujer una persona con discapacidad física.



Por eso sorprendió tanto a algunas gentes que teniendo la oportunidad de otorgar un premio tan relevante a una deportista tan relevante, además en una disciplina y a un ámbito de competición (paralímpico) aún inéditos en estos premios, se le otorgase a un hombre en una disciplina ya reconocida con este premio.



Y es que la invisibilización de la labor femenina es lo habitual. En el campo que sea. Siempre un hombre primero, o un grupo de ellos primero. No importa si ellas son campeonas o lo son de más alto nivel, si trabajan más o lo hacen mejor, si estudian más o lo aprovechan mejor, si investigan más o de forma más productiva, si emprenden más o de forma más eficiente, si…o… De nuevo si… pero…si hay hombres primero ellos.



Es decir: a la contra, hombres vs mujeres, un si… pero, que al menos en los casos citados es una solemne injusticia.



Sigamos así: convirtamos ese estar a la contra en la auténtica Marca España. Y, de paso, veamos hasta dónde nos lleva